viernes, 4 de julio de 2008 | |

La visita del candidato repúblicano John Macain a la ciudad de México nos dejó ver, una vez más, el lado oscuro de la política migratoria norteamericana.
Una vez más el candidato repúblicano vino a nuestro país paradecirnos que antes der cualquier reforma migratoria que regularice la situación de 12 millones de personas que viven, trabajan y aportan a la economía norteamericana, el vecino del norte amenazó con sellar la frontera, para impedir el arribo de más personas a su país.
En est sentido de criminalizar a los migrantes, en estos días el parlamento Europeo, en un acto que denigra a la "civilizada Europa" condenó a la cárcel y posterior expulsión a los migrantes que sean sorprendidos trabajando sin papeles en sus calles.
Una ola de xenofobia es lo que corre por las venas de las grandes potencias económicas y sus dirigentes se aferran a culpabilizar de todos los males que aquejan a sus socidades a personas, que en su mayoría arriesgan la vida con la única idea de encontrar un trabajo que les ayude a mantenerse a ellos y a sus familias allá en sus lugares de origen.
Xenofobia y miedo son los elementos de este coctel enfermizo que lleva a culpabilizar a millones de personas que no encuentran en sus países de origen un trabajo digno, bien pagado. Qué porqueria y que asco me producen tipos como Berlusconi, que se han eniquecido con trampas y marullerias, y que ahora le cuelgan el cartel de delincuentes a los gitanos, a los rumanos o a los africanos, que solo huyen de la miseria engendrada por el ansia de riquezas de las enormes empresas transnacionales, muchas de ellas situadas en las capitales de las ocho economias más grandes del orbe.
Una vez más las instituciones europeas se quitan la careta de humanistas y civilizadas y actuán como lo que verdaderamente son: defensores a ultranza del neoliberalismo económico, incapaces de ver como esta "ideología" económica depredadora e inhumana que consume la vida de millones de seres humanos explotados y mal pagados.
Poir el lado norteamericano, las palabras del candidato repúblicano solo pueden ser tomadas de quién vienen: el candidato del partido de un tipo llamado George W. Bush.

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