HAY DÍAS ETERNOS

martes, 24 de julio de 2007 | |

Hay días en los que soy incapaz de hablar con claridad. Días en los que mi lengua se traba, se enreda, se contrae. Días en los que pierdo el hilo de mis pensamientos y nada que brote de mi boca parece tener valor.

Días en los que espero claridad para mi mente embotada, claridad para mis sueños ilusos. Claridad para mis dedos magullados.

Días en los que ahogo mi torpe soledad en un vaso de mezcal, que hago bajar con un doble esfuerzo de cerveza.

Días en los que el cigarro humea, incansable. En los que me ahogan las sustancias, tantas veces aparejadas al sueño, tantas veces odiadas, tantas veces alejadas de mi boca, tantas veces cercanas a mis labios.



Hay días en las que ni la lluvia limpia mi cerebro. Días en las que nada parece ser cierto.Días en las que el ahogo parece ser tan completo, tan certer, tan brillante, que nada, ni nadie, ni tus dedos de seda, ni tus palabras duras como el mar, agotarían los efectos de ese doloroso suminsitro de ahogo.

Hay tantos días en los que los esfuerzos por levantarme y vivir parecen vanos.

Días en los que prefiero sentarme frente a un cielo oscuro, para contar las estrellas, antes que enfrentarme a la pulcritud de una hoja en blanco.

Días en los que las palabras parecen esconderse bajo la sombra de un sentimiento, que no termina por hacerse presente.

Días en los que prefiero quedarme sentado, tal vez esperando a la muerte,a ntes que seguir, antes que detenerme a pensar en lo que ya se ha perdido.

1 comentarios:

Rowena Bali dijo...

Este es, Javier, el poema tuyo que buscaba y no hallaba...